En nuestra escuela, nos enorgullecemos de ofrecer un entorno educativo enriquecedor que se fundamenta en diversas pedagogías reconocidas internacionalmente.
Una de las pedagogías fundamentales que guían nuestro enfoque educativo en ambas aulas es la Pedagogía de Reggio Emilia, desarrollada por el visionario educador italiano Loris Malaguzzi. Este enfoque, que ha ganado reconocimiento y admiración en todo el mundo, se basa en el principio fundamental de considerar al niño como un ser competente, capaz de construir su propio conocimiento a través de la interacción con su entorno y sus compañeros.
Reggio Emilia es un enfoque cuyo origen se sitúa en un municipio de Italia llamado así y cuyo principal precursor fue Loris Malaguzzi con “Los 100 lenguajes del niño”.
La estética y la belleza en los espacios, son imprescindibles para despertar su asombro e interés por descubrir. Además, en este tipo de ambientes prevalecen los materiales naturales y reciclados porque llaman su atención, despiertan su interés por conocer las múltiples posibilidades de los objetos, desarrollan su creatividad y les permiten sentir y experimentar con su realidad.
Dentro del arte contemporáneo, nos centramos en las instalaciones artísticas ya que pueden ofrecer experiencias muy ricas y respetan los principios metodológicos de la etapa de Educación Infantil: aprendizaje significativo, globalización, juego y ambiente de confianza y afecto.
Una instalación es una propuesta que invita a observar, pensar, manipular, transformar, experimentar y dar nuevos significados a las cosas.
De esta manera podemos decir que la creación de ambientes donde priman la estética, la belleza, y los materiales naturales y no estructurados, llevan al niño al asombro y con ello a las ganas de descubrir. El asombro es un mecanismo mediante el que los niños aprenden y desean aprender. Algunos especialistas le llaman la pedagogía del asombro porque ofrece una nueva mirada sobre el niño.
En nuestras aulas, adoptamos los principios clave de la pedagogía de Reggio Emilia, que incluyen:
El niño como protagonista de su aprendizaje: Reconocemos y valoramos las ideas, intereses y habilidades únicas de cada niño, fomentando su participación activa en su propio proceso de aprendizaje.
El papel significativo del entorno: Creemos en la importancia de crear un entorno educativo estimulante y acogedor que inspire la curiosidad, la exploración y el descubrimiento. Nuestras aulas están diseñadas para ser espacios dinámicos y flexibles que inviten a la investigación y el juego creativo.
El arte como medio de expresión y aprendizaje: Inspirados por la filosofía de Reggio Emilia, integramos el arte en todas las áreas del currículo, brindando a los niños múltiples oportunidades para expresarse y comunicarse a través de diferentes medios artísticos.
La colaboración entre niños, educadores y familias: Reconocemos la importancia de establecer relaciones de confianza y colaboración con las familias, así como fomentar la colaboración y el intercambio de ideas entre los niños y educadores.
En la escuela infantil El Triángulo, nos comprometemos a proporcionar un ambiente educativo en el que cada bebé se sienta seguro, valorado y motivado para explorar y aprender de manera activa. A través de nuestra adopción de la pedagogía de Reggio Emilia y otras prácticas innovadoras, nos esforzamos por cultivar el amor por el aprendizaje y preparar a nuestros niños para un futuro lleno de posibilidades infinitas.