La educación sensorial se centra en el uso de los sentidos para aprender y en la idea de que los niños y niñas aprenden mejor a través de la experiencia directa. La educación sensorial es fundamental para su desarrollo cognitivo, emocional y físico, y es una herramienta valiosa para ayudarles a desarrollar una comprensión profunda y significativa del mundo que les rodea.
Los niños son alentados a explorar y experimentar con diferentes materiales y objetos a través de sus sentidos, y a desarrollar habilidades como la concentración, la memoria, la discriminación y la identificación de patrones y relaciones. Pueden participar en actividades como manipular objetos, explorar texturas y colores, escuchar música y sonidos, también pueden aprender a reconocer y apreciar diferentes olores y sabores…
Este enfoque pedagógico es una herramienta valiosa para ayudar a los niños a desarrollar habilidades para el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Los niños pueden experimentar con diferentes materiales y solucionar problemas a través de la exploración y el descubrimiento.
También pueden aprender a trabajar juntos en proyectos colaborativos y desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
En nuestra escuela a través de la pedagogía de los sentidos pretendemos conseguir:
El desarrollo de los sentidos: La educación sensorial se enfoca en el uso de los sentidos para aprender y en el desarrollo de la percepción sensorial. Los niños pueden aprender a discriminar entre diferentes colores, formas, texturas, sabores, olores y sonidos.
El fomento de la exploración: La educación sensorial alienta a los niños a explorar y experimentar con diferentes materiales y objetos a través de sus sentidos. Esto les permite desarrollar habilidades como la curiosidad, la creatividad y la investigación.
El desarrollo cognitivo: La educación sensorial ayuda a los niños a desarrollar habilidades como la concentración, la memoria, la identificación de patrones y la resolución de problemas.
El desarrollo emocional: La educación sensorial puede ayudar a los niños a desarrollar su autoestima y confianza, así como a comprender y manejar sus emociones.
Habilidades sociales y de comunicación: La educación sensorial puede ayudar a los niños a trabajar juntos en proyectos colaborativos y a desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
La Comprensión del mundo que les rodea: La educación sensorial les permite a los niños aprender a través de la experiencia directa y desarrollar una comprensión profunda y significativa del mundo que les rodea.